lunes, 25 de junio de 2012

Sacramentos - Confirmación


La CONFIRMACIÓN es uno de los sacramentos que administra el catolicismo (también celebrado en otras religiones cristianas). Está considerado entre los sacramentos de iniciación cristiana siendo recibido en segundo lugar después del bautismo o en tercer lugar después de la eucaristia, sacramento por el que las personas bautizadas se integran de forma plena como miembros de la comunidad. En la Iglesia antigua, el rito se administraba de forma inmediata después del bautismo y ésta sigue siendo la costumbre en la iglesia ortodoxa. En la Iglesia católica apostólica romana a partir de 1600 hasta el siglo XX, la confirmación se aplazó entre los dos y los siete años tras el bautizo del niño. A partir del concilio vaticano II se delega más allá, hasta la primera adolescencia.


La confirmación se efectúa mediante la imposición de manos y, en la Iglesia católica, la unción con óleos sagrados. En la Iglesia católica la ceremonia se realiza por un obispo o, en su caso, un sacerdote autorizado. En la Iglesia anglicana sólo los obispos administran el sacramento.

Sentido del término confirmación

La teología católica considera errónea la concepción según la cual la confirmación es la ocasión para que el cristiano acepte voluntariamente formar parte de la Iglesia, una vez alcanzada la madurez personal y tras un bautismo normalmente producido en los primeros días de vida. El término no alude a que el confirmando confirme su adhesión a la fe, sino a que es confirmada su admisión en el seno de la Iglesia por el obispo. La pertenencia a la Iglesia se firma irremisiblemente en el momento del bautismo y sólo cesa por la excomunión, aunque ni siquiera ésta borra los efectos del bautismo.
Dones del espíritu santo 


No hay comentarios:

Publicar un comentario